lunes, 10 de mayo de 2010

Mañana

No se porque decías siempre que todas las mañanas te parecían casi iguales. Yo las encuentro muy diferentes entre sí. La de ayer por ejemplo, me trajo tu sonrisa, una conversación corta entre los dos y varios momentos de sosiego en un banco mirando al mar. Hoy en cambio, nada de eso puede brindarme el día. Esta mañana de hoy es completamente distinta a todas las anteriores, aquellas que compartimos juntos.

La de hoy es una mañana muy diferente, porque ayer te fuiste, te fuiste para siempre. Ya no estás junto a mí, ni puedes por tanto recordarme que todas las mañanas son tan semejantes que a veces resulta imposible distinguirlas. Por eso ya no me quedan a mi tampoco mañanas por delante, tan solo atardeceres, atardeceres tristes.

(Foto: Ignacio Huerga)

No hay comentarios: